Reflexología podal 45 min

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La reflexología podal es la práctica de manipular puntos de los pies a través de un masaje, equilibrando la energía que fluye a través del organismo, y estimulando el proceso de curación natural del cuerpo.

Estos puntos de los pies se llaman “reflejos”, y cada uno se corresponde con una parte del cuerpo, ya sea una glándula, órgano o cualquier otra parte del organismo humano.

Cuando se manipulan estos puntos, se provoca una reacción física en dichas partes.

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Baño, exfoliación y masaje de pies

Beneficios de la reflexología podal

Algunos de los beneficios de la reflexología podal incluyen la capacidad para estimular la función nerviosa, aumentar la energía, mejorar la circulación, eliminar toxinas, mejorar el sistema nervioso central, prevenir las migrañas, reducir los tiempos de recuperación en caso de heridas, reducir desordenes del sueño, y aliviar el dolor.

Existen muchas posibilidades en nuestro trabajo diario de poner mucha presión sobre nuestros pies, pero dicho estrés se puede manifestar en distintas partes del cuerpo. Es similar al dolor de espalda, para el que existen masajes apropiados, pero la reflexología es mucho más que eso. Es la base de cualquier masaje. Esta terapia incluye las manos y las orejas, tratándose más bien de un masaje sobre las extremidades.

La reflexología aumenta la apertura de los canales neuronales lo que se traduce en una mejora de su funcionamiento y por lo tanto de todas las áreas del cuerpo.
Nivelando los distintos órganos y músculos del cuerpo, la reflexología incrementa el nivel de energía del organismo.
Mejora en la circulación, de tal forma que la sangre y el oxígeno circulen mejor en todo el cuerpo, esto se traduce en una mayor cantidad de oxígeno y sangre que permiten a nuestro cuerpo funcionar mejo.
Mediante la reflexología se produce el aumento de los canales neuronales, lo que se traduce en la relajación del cuerpo.
Favorece la eliminación de toxinas, es un sistema más eficiente para eliminar toxinas y sustancias perjudiciales.
Estimula el sistema central nervioso de muchas maneras, no solo a través de mejorar nuestra capacidad mental, sino la física de reacción, y en general favorece un funcionamiento mejor a nivel mental.
Reduce las migrañas y los dolores de cabeza, ya que la reflexología reduce su impacto, simplemente aliviando la tensión de los músculos que resultan afectados en dichas condiciones. Cualquier dolor implica un estrés que puede ser eliminado, ya que tienen también una manifestación física. De hecho, esta es una de los mayores beneficios de la reflexología.
Acelera la recuperación a través del incremento de la actividad nerviosa y de la circulación, así como de un funcionamiento más equilibrado del metabolismo, se traduce en que las células pueden crecer más rápido y las heridas pueden cicatrizar también más rápido.